Diversas organizaciones que promueven la movilidad sustentable reiteraron su rechazo a la Vía Exprés, luego de considerar que avenida Inglaterra, por donde las autoridades pretenden implementarla, podría adaptarse como un parque lineal.
En un panel con especialistas en movilidad y líderes empresariales, en el marco del Segundo Seminario de Movilidad Inteligente, los organismos civiles manifestaron su descontento. Una de ellas, María Elena de la Torre, de Ciudad para Todos, indicó que en el área que muchos han visualizado como un “estacionamiento lineal” considerando el congestionamiento vehicular que provocaría la Vía Exprés, podrían incrementar la masa de arbolado, recuperar banquetas y construir una ciclovía.
Con esas adaptaciones, indicó, se recuperaría la imagen urbana en la zona, y no se afectaría la movilidad ni el medio ambiente, luego de que la Zona Metropolitana de Guadalajara es considerada una de las más contaminadas del país.
En el mismo sentido, el presidente del Consejo de Cámaras Industriales (CCIJ), Manuel Herrera Vega, presente en el evento, solicitó la colaboración de las autoridades, a fin de que el proyecto sea apegado a derecho y transparente.
El Segundo Seminario de Movilidad Inteligente comenzó desde el pasado jueves, y contó con la presencia de especialistas en asuntos de movilidad nacionales e internacionales, entre los que destacaron Rob Adams, encargado del diseño estructural de la ciudad de Melbourne, Australia, la ciudad más visitada de dicho país; Mindy Craig, de Oakland, EUA, directora de America Walks (Caminatas de América), un organismo dedicado a promover comunidades para caminar en América Latina; Guillermo Peñalosa, de Toronto, Canadá, nacido en Bogotá, Colombia, y director de la Asociación Canadiense 8-80 Cities; Paul Bedford, también canadiense, ex jefe de Planeación de la ciudad de Toronto; y Alessandra Gorini, de Bruselas, Bélgica, colaboradora de la UITP (Unión Internacional de Transporte Público).
Los coordinadores parlamentarios presentaron ayer al gobernador Emilio González Márquez una propuesta de reasignaciones al Presupuesto de Egresos de 2011 por un monto de 3,013 millones de pesos.
Guadalajara.- Los coordinadores parlamentarios presentaron ayer al gobernador Emilio González Márquez una propuesta de reasignaciones al Presupuesto de Egresos de 2011 por un monto de 3,013 millones de pesos. El mandatario también puso sobre la mesa sus cartas: habría modificaciones al presupuesto si se le autoriza un crédito por tres mil millones de pesos, de los que la mitad él los distribuiría; la otra parte la podrían asignar los diputados, incluidos los recursos que se necesitan para cerrar 2010. También pidió que le aprueben el proyecto para construir la Vía Exprés.
A la reunión de ayer en Casa Jalisco asistieron, además del gobernador, los secretarios de Gobierno, Fernando Guzmán, y de Finanzas, Martín Mendoza; los coordinadores de las fracciones de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Marrufo; Acción Nacional (PAN), José María Martínez; del Partido Verde (PVEM), Enrique Aubry, y de la Revolución Democrática (PRD), Raúl Vargas. Los legisladores fueron acompañados por los dirigentes de sus partidos, el priista Rafael González Pimienta, el panista Hernán Cortés Berumen y el perredista Antonio Magallanes Rodríguez.
Los líderes parlamentarios integraron una propuesta conjunta de reasignaciones, la cual fue presentada a Emilio González. De acuerdo con lo informado por asistentes a la reunión, el gobernador reiteró que en el presupuesto del próximo año no hay margen de movimientos, pero que se podía solicitar un crédito por tres mil millones de pesos, con la condición de que se le permitiera decidir el destino de 1,500 millones.
Del resto de los recursos para el crédito, se priorizarían las propuestas de los partidos políticos, entre las que están la Universidad de Guadalajara, los Hospitales Civiles, algunas obras municipales y los recursos para el propio Congreso. Abiertamente, el gobernador también les pidió que le aprueben su propuesta para construir la Vía Exprés, que es una carretera de peaje que cruzaría la zona metropolitana de poniente a oriente.
El planteamiento del gobernador no agradó a los diputados, pero las dos partes se comprometieron a instalar una mesa de trabajo durante el fin de semana, para revisar los ajustes que se pueden llevar a cabo.
En entrevista, el secretario de Finanzas, Martín Mendoza, rechazó que se hubiera hablado de un crédito y reiteró que las posibilidades de hacer modificaciones a la propuesta de presupuesto que envió el Ejecutivo, es de “hasta cero”.
Explicó que trabajarán con sus asesores “para ver en qué consisten esas reasignaciones y nosotros decirles los riesgos que existen”.
De las necesidades de más recursos para el Congreso, dijo que el Ejecutivo no puede ayudar, porque “el hambre le pide a la necesidad”.
La propuesta
Ingresos federales adicionales 434’280,720.
Ajuste en partidas de gasto corriente de la propuesta de presupuesto 623’326,874.
Proyectos nuevos de los Programas Operativos Anuales 553’482,582.
Proyectos inconsistentes en los Programas Operativos Anuales 1,402’649,521
Total a negociar 3,013’739,049. Sonia Serrano Íñiguez
Víctor Urrea Stettner fue cesado de la contraloría del ayuntamiento de Guadalajara luego de la controversia generada por su viaje a la ciudad de Las Vegas en compañía de empresarios del ramo de la construcción Foto: FOTO LA JORNADA JALISCO
El año marcado por las celebraciones del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución está en su última etapa y los escándalos suscitados por la clase política son el ingrediente con el que termina este año. Entre los viajes a la ciudad de Las Vegas, Nevada, por parte de altos funcionarios del municipio de Guadalajara, las irregularidades de la cuenta pública de la pasada Legislatura del estado, el irresuelto y creciente conflicto entre el Grupo Universidad y el gobierno del estado, la inundación de la propaganda de los presidentes municipales de la Zona Metropolitana de Guadalajara, que nos intentan convencer a través de espots y desplegados de que su primer año de gestión fue muy bueno, las filtraciones sobre la política exterior de los Estados Unidos hacia nuestro país y las críticas evaluaciones de los diez años de gobiernos panistas a nivel federal, nos dan un escenario muy poco halagador para el inicio del próximo año.
Todos estos hechos son una evidencia empírica más de la degradación de la clase política local, que vive inmersa en el conflicto, en la falta de transparencia, en los manejos irregulares de los recursos, en el despilfarro, en la frivolidad, en una encarnizada lucha pre-electoral y sobre todo, muy alejada de los intereses y preocupaciones de la ciudadanía.
La agenda de las y los ciudadanos se mueve a otros ritmos y en función de otros intereses. La perspectiva de la mayoría de las personas que habita el estado se enfoca en la búsqueda de la mejora de la vida cotidiana, y en muchos casos, a que ésta no se deteriore aún más. Su mirada se centra en el bienestar de la propia comunidad, en poder obtener de manera digna los satisfactores para vivir, en la necesidad de ejercer la autonomía y control sobre su territorio y poder estar en paz en su entorno inmediato. Algunos grupos de ciudadanos se han dado cuenta por su experiencia o por su formación de que, para que esa vida cotidiana mejore, se necesita hacer modificaciones mayores y estructurales; entienden que para que su barrio sea seguro se necesita abatir el problema de la impunidad, o que para que los recursos públicos se destinen a resolver las verdaderas necesidades de las colonias, se requiere vigilar la transparencia y exigir la rendición de cuentas, que para que pueda llegar a tiempo a su trabajo, es necesario que exista un plan integral de movilidad urbana. Cada vez son más las y los ciudadanos que han comprendido esto, que se organizan, que reclaman, que exigen, que se manifiestan, que proponen y que tienen su ritmo y su agenda, a veces muy distinto al ritmo y la agenda de las y los políticos.
La disociación entre las dos agendas es cada vez mayor y los efectos negativos de esta separación son más evidentes y costosos. Por un lado la ciudadanía no ve reflejados en su vida cotidiana los beneficios de sus contribuciones al fisco y su respeto de la ley. Ambas acciones se viven más como una imposición que permite que otros vivan en la impunidad y en el enriquecimiento inmoral, generando con ello la sensación reciente de indefensión, de injusticia y se empieza a dejar de utilizar las estrategias oficiales de defensa de sus derechos, porque resultan inservibles.
Por otro lado, esta separación mina con mayor profundidad las bases de la legitimidad de los gobiernos, que cada vez son menos capaces de hacer las cosas, de resolver problemas y generar proyectos, porque simplemente nadie les cree y por supuesto que nadie los apoya. Ambas dinámicas acrecientan la separación entre sociedad civil organizada y clase política, creando así un círculo vicioso de rupturas donde todas y todos perdemos.
Otro de los efectos de esta creciente disociación es que la relación entre organizaciones sociales y políticas está marcada por el conflicto, la confrontación, la mutua descalificación y la incapacidad de generar consensos fundamentales.
En el cierre del 2010 tenemos un ejemplo claro de estas agendas paralelas, por un lado la clase política trata de que sus adversarios terminen con los saldos más negativos en el término del año, intentando salir lo mejor librados de los escándalos ya mencionados; y por otro lado, los ciudadanos exigen la solución a los problemas, por ejemplo el Consejo Ciudadano para la Movilidad Sustentable (me pregunto ¿a quién aconsejan?), formado por catorce organizaciones civiles, dio a conocer un comunicado donde critican fuertemente las intenciones del gobierno de Jalisco y de los municipios de Guadalajara, Tlaquepaque y Zapopan de construir la Vía Exprés. Para este conglomerado de organizaciones el proyecto atenta contra la sustentabilidad ambiental, la salud pública, las finanzas del estado y la democracia.
Al final del texto los firmantes expresan lo siguiente: “al gobierno del estado de Jalisco. A los ayuntamientos de Tlaquepaque, Guadalajara y Zapopan, les exigimos apertura para discutir otras opciones de inversión pública que pueden detonar desarrollo social sustentable, integración urbana, movilidad inteligente y un uso democrático de las finanzas públicas. No estamos contra la inversión. Estamos contra la imposición, el autoritarismo, la improvisación y la forma tradicional de tomar decisiones de espalda al interés público”. Luego hay una lista de los que suscriben esta petición, que llama la atención por la pluralidad de grupos sociales que la componen y que son: los presidentes de las colonias Arcos Sur, Vallarta Poniente, Vallarta Norte, Vallarta Sur, Vallarta San Jorge, Arcos Vallarta segunda Sección, Jardines del Bosque Norte y Jardines del Bosque sección Centro, Bici 10, Bici-O, Cámara Rodante, Ciudad para Todos, Centro de Infotectura y Tecnología Aplicada (CITA) A.C., COM:PLOT, Colectivo Ecologista Jalisco A.C., Colegio de Arquitectos del Estado de Jalisco, Consejo de Organismos de la Sociedad Civil de Jalisco A.C, Guadalajara 2020, GDL en Bici, Muévete por tu Ciudad, Plan V, PROVEETHAS, Red Ciudad Joven.
Mientras que los ciudadanos interpelan a la clase política en función de resolver problemas específicos, los políticos se entretienen en echarse lodo entre ellos. Son dos agendas paralelas que siguen sin cruzarse en detrimento de todos. Ojalá que los políticos respondan ante esta interpelación y por lo pronto yo digo mi opinión sobre este tema: no a la Vía Exprés.
Hace al menos 10 años se empezaba a hablar de un macrolibramiento para Guadalajara. Este proyecto es un ejemplo inmejorable para entender la lógica y la dinámica (o inercia) de los jaliscienses.
El 24 de mayo del 2000, MURAL publicó: "Planean nuevo periférico para la zona conurbada". Mientras los jaliscienses empezábamos a pensar en un macrolibramiento, los regiomontanos lo habían puesto en operación ya en 1993. En el 2000 abordamos -una obra muy necesaria- ya con 10 años de retraso con relación a una Ciudad comparable a la nuestra.
No solamente arribamos tarde a temas trascendentales; además pareciera que, una vez que "iniciamos", no tenemos prisa. Si los regiomontanos inauguraron su periférico en 1993, los tapatíos -si bien nos va- haremos lo propio en el 2013. Los 10 años de retraso en pensar un proyecto se convirtieron en 20.
Otra característica que los jaliscienses dejamos en evidencia es la falta de jerarquización de nuestras prioridades. En el año 2000 comenzamos a hablar de macrolibramiento, cuando todavía no se hablaba de Transmilenio, BRT, Macrobús o Vía Express, y resulta que nos olvidamos de aquél para aferrarnos con frenesí a discutir proyectos nuevos. No respetamos el "derecho de antigüedad" de los proyectos o no tenemos muy claras nuestras prioridades.
También nos distingue un binomio poco afortunado: la promesa fácil y la memoria corta. El 27 de marzo del 2001 MURAL publicó: "Promete Paco un macrolibramiento": "En la presente Administración se iniciará la construcción de un macrolibramiento, para evitar que camiones de carga pesada y automotores que no tengan como destino la zona metropolitana entren a Guadalajara; el proyecto involucrará a Amatitán, Tala, Acatlán, Juanacatlán, Chapala, El Salto, Ixtla- huacán de los Membrillos y Zapotlanejo". Pero la obra no se inició durante su Administración.
Hace más de tres años y medio que concluyó el periodo para el que fue electo Ramírez Acuña, y el macrolibramiento, por él prometido, todavía no empieza a construirse. El 29 de mayo del 2006, MURAL publicó: "Los candidatos prometen", y en la nota consta la promesa de Emilio González Márquez de "construir el macrolibramiento". La buena noticia: era un proyecto del anterior Gobernador que el actual no desechó. La mala: ni con la promesa del anterior ni con la del actual se ha podido iniciar.
Cuatro años después de la promesa del Emilio candidato, ya como Gobernador, dijo (MURAL, 5/02/10) que la liberación de derechos de vía para la construcción del macrolibramiento registraba un avance importante, por lo que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes podría iniciar este mismo año la ejecución de la obra. Tampoco ha sido -ni será- así. La obra no arrancará este año.
Según Carlos Romero Bertrand, director del Centro Jalisco de la SCT (Público Milenio, 18/11/10), será en marzo del 2011 cuando se dé a conocer el fallo de la licitación para construir el macrolibramiento de Guadalajara.
No sería raro que no ocurriera lo que anuncia el funcionario: Romero Bertrand ya había dicho (MURAL, 9/02/10) que el fallo sería en julio de este año y que las obras empezarían en el 2010. Tampoco nos extrañaría que el trazo pase por el negocio, perdón, proyecto del Centro Logístico.
Sin duda, el macrolibramiento es muy necesario, desde hace muchos años, y evitaría el congestionamiento de nuestras vialidades, disminuiría la contaminación, ahorraría tiempo y aumentaría la productividad de las empresas. Además, es una obra que no ha encontrado oposición, caso contrario al Macrobús o a la Vía Express.
Por eso parece inexplicable que los gobernantes y funcionarios "soben" tanto el tema y que no resulte prioritario para ellos, o que antes que a este trascendental proyecto se aferren a otros que se sacan de la manga. Pero, sobre todo, lo que llama la atención es que este tema refleja el enorme rezago que llevamos frente a ciudades como Monterrey.
Pareciera que los jaliscienses le damos la vuelta a todo... paradójicamente no lo hacemos en este caso importante y necesario: el macrolibramiento, que le daría la vuelta a la Ciudad.
Piden ciudadanos apertura para discutir el proyecto y evaluar opciones de inversión Por Mariana Jaime Guadalajara, México (3 diciembre 2010).- Organizaciones civiles y la Iniciativa Privada coincidieron en que los estudios del proyecto de la Vía Express tienen deficiencias, por lo que exigieron a los Poderes Legislativo y Ejecutivo abrir la discusión para analizarlos y proponer otras opciones de inversión. El Consejo Ciudadano para la Movilidad Sustentable (CCMS), representantes colonos, la Coparmex y el Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco se reunieron ayer para dar a conocer su posicionamiento y el listado que hicieron de los pendientes que tiene el Gobierno en el proyecto. Los organismos acusaron que la respuesta que dio el Ejecutivo a las solicitudes que hicieron, fueron resúmenes que carecían de sustento técnico. Además, apuntaron, el Fideicomiso para el Desarrollo Urbano (Fideur) negó el acceso a la información. Señalaron que el planteamiento del problema para justificar la Vía Express está equivocado, las recomendaciones de mitigación a los impactos son ridículas y en materia ambiental se violan reglamentaciones. Al mismo tiempo propusieron evaluar el proyecto y someterlo a discusión pública, cosa que no se ha hecho. Las exigencias para el Congreso son un foro abierto con especialistas en la materia para discutir y revisar los estudios presentados por el Gobierno de Jalisco, pues consideran que no existen elementos técnicos ni condiciones para la aprobación de dictámenes para el endeudamiento o aprobación de u n esquema público-privado para la construcción la vía. Al Ejecutivo y los Ayuntamientos de Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque, el requerimiento es apertura para discutir otras opciones de inversión pública con las que se pueda detonar el desarrollo social sustentable, la integración urbana y movilidad inteligente, así como el uso democrático de las finan zas públicas. Las organizaciones apuntaron no estar en contra de la inversión, pero sí de la imposición, el autoritarismo, la improvisación y la forma tradicional de tomar decisiones de espalda al interés público.
Parece que a todo mundo le ha quedado claro que Guadalajara de Indias ha tomado un rumbo que poco puede presumirse a nivel mundial y, justamente por eso, las autoridades, los industriales y quienes toman las decisiones verticales en un país muy inequitativo, deciden ahora pretender empezar a corregir el rumbo. Pero nada más lejano a eso, en la contundente y tozuda realidad.
Desde las decisiones verdaderamente vulgares (no encuentro otro calificativo), frente a los Juegos Panamericanos 2011 y el desmantelamiento de la ciudad iniciado por los "grandes" urbanistas de corrillo confesional o aristócrata, herederos de la mejor tradición del egregio Díaz Morales, el primer antiurbanista de la ciudad, hasta las actuales nuevas autoridades encargadas de "retomar el rumbo" de la ciudad, los ciudadanos de a pie tenemos que seguir sufriendo y padeciendo los yerros que hacen de esta ciudad un espacio degradado y maltrecho. Una ciudad que pierde en forma acelerada sus tradiciones, sus ambientes urbanos antes al menos disfrutables y que encima de todo se convierte en una de las dos peor evaluadas en América Latina como las peores en términos de sustentabilidad y calidad de desarrollo, según recientes estudios dados a cononcer porThe Economist Inteligence Unit y Siemmens: Guadalajara y Lima son las peores de todo el subcontinente. Y pensar que aún escucho decir a los tapatíos que qué bueno que no nos parezcamos a la Ciudad de México... ¡vaya aliciente! Deberíamos aceptar copiarla y aún más, mejorarla. Las obras autorizadas por el ayuntamiento (anterior o actual, da lo mismo: siempre son las autoridades sin importar el color que tengan, las que deben responder, es decir ser responsables), son verdaderamente de miedo, sumadas a las brillantes ideas del gobierno estatal. La Vía Express, las Villas Panamericanas, el Puente Atirantado, el abandono del centro histórico, el museo en el que se pretende convertir al Palacio de Gobierno de Jalisco... y las que se acumulen en la semana, son algunas de las erráticas iniciativas que sólo tienen el fin, y el tiempo lo va demostrando, de ser jugosos negocios para sus promotores y venerables tutores. Es algo sintomático de un país sin ley. En México, decía un rufián prepotente hijo de magistrado y toda la cosa, todo es posible si tienes dinero e influencias. Por ello no me queda claro cómo se pudo hacer sin ningún beneficio aparente, un proyecto tercermundista tan chafa como el nuevo y aparatoso hotel Riú. Sus fallas son evidentes sólo de verlo. Un edificio antiecológico y anti sustentable, un edificio retro, pero no de lo mejor del mundo, sino de lo más mediano o mediocre, para decirlo mejor. ¿Nuevos sistemas constructivos, nuevas propuestas formales, mejorar el ambiente urbano? ¡Nada de eso, por supuesto! Estamos en un país en donde las leyes no funcionan, no sirven para la vida cotidiana, no parecen responder a una necesidad de permitir el avance de la sociedad, sino más bien, un adorno magnífico para poder presumir lo que, en definitiva, gracias a los dueños del país, no podemos llegar a ser ni con 100 ni con 200 años de luchas y búsqueda de equidad y democracia.
La zona metropolitana de Guadalajara está por debajo de la media aceptable en cuanto a sustentabilidad medioambiental se refiere. Lo anterior es resultado de un estudio de The Economist Intelligence Unit, para el cual se evaluaron 17 ciudades latinoamericanas. Guadalajara ocupó el último lugar. Ciertamente esta noticia es una llamada de atención para todos nosotros, habitantes de la zona; el resultado refleja la poca cultura que tenemos en cuanto a medidas alternativas y ahorro de energía se requiere. Gobierno y sociedad civil debemos poner más atención en cómo desarrollamos nuestra vida diaria. Como una de las principales ciudades del país, deberíamos tomar las riendas de la cultura verde, establecer políticas y proyectos que alivien el ecosistema, en lugar de impulsar proyectos depredadores (ej: Vía Express). Existen muchas maneras de participar en la ecología, sin necesidad de hacer manifestaciones y unirnos a Greenpeace; podemos hacerle mucho bien al planeta a através de simples y pequeñas acciones. Cuidar la luz, el agua, y tener una educación en cuanto a los deshechos debe ser una prioridad en la educación de los niños, tanto en la escuela como en las familias. No todo es culpa de la industria; creerlo así, es dejar de lado una responsabilidad que nos concierne a todos. Unámonos entonces y hagamos conciencia, no tengamos miedo de llamarle la atención al que sigue sin respetar a nuestro medio ambiente. Solo trabajando junto podremos cambiarle el color a nuestra ciudad. Dejar de ser grises, pasar a ser verdes.
Fernando Poiré Villanueva / poire_210@hotmail.comEsta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
La vía Express se nos presenta como un proyecto colosal, ultramoderno; un proyecto vial que será capaz de sanar los problemas de movilidad que se viven en Guadalajara, que generará un incremento en la calidad de vida de las personas que vivan alrededor de la misma, que unificará a la ciudad para borrar desigualdades, que reducirá las emisiones de CO2.
La vía Express es una completa farsa; lo única cualidad que tiene este proyecto vial, es el de ser un negocio redondo para las empresas que se pretende, lleven a cabo la construcción.
Es cuestión de lógica, si se abren nuevos espacios para los automóviles, entonces habrá más de ellos, si hay más coches entonces aumentará la contaminación.
Es completamente incoherente pensar que esta vía aliviará a la ciudad; tal vez lo haga por unos meses, un año a lo mucho, pero si permitimos su construcción después estaremos lamentándonos, la congestión vehicular la rebasará.
Nos dicen que es una solución de última tecnología y que se está utilizando en las ciudades más modernas del planeta. Basta con escuchar a un par de expertos en el tema para darnos cuenta que eso es mentira. Dejo un par de ligas de Internet en los cuales expertos en movilidad urbana opinan sobre el tema.
No dejen de verlos, no toman mucho tiempo y explican claramente la insensatez que significa llevar a cabo la construcción de esta vía. Difundan los videos. Tenemos que informarnos como sociedad y no permitir que nos tomen el pelo una vez más. ¡Ah! Porque aparte de todo, nos van a querer cobrar cada que le demos uso. Excelente.
Critica diputada justificación. Dice que los papeles para que el Congreso avale la Vía Express están incompletos Valeria Huérfano (29 noviembre 2010).- Los documentos que el Gobierno del Estado entregó al Congreso, para que éste avale la Vía Express, son una "vacilada", consideró la diputada Olga Araceli Gómez, presidenta de la Comisión de Asuntos Metropolitanos del Poder Legislativo.
"Es una vacilada, si tú tienes los documentos, entonces tú puedes ver que no hay seriedad del proyecto, o sea, mi pregunta es ¿qué quiere el Gobernador (Emilio González), distraernos con tonterías, quitarnos el tiempo para que no nos fijemos en lo que está haciendo y diciendo?, pues no, claro que nos fijamos, el tonto es él", apuntó.
La representante popular argumentó que todos los capítulos entregados no incluyen estudios reales que le permitan a los diputados avalar la concesión del espacio a un particular hasta por 30 años.
En el apartado de "Justificación de implementación del proyecto", aseguró la perredista, no existe justificación ni fundamentación y no son más que algunos capítulos abreviados del Plan de Movilidad Urbana para la Zona Metropolitana.
En tanto, el espacio de "Resumen de Costos" no integra los datos necesarios para avalar el proyecto, sentenció, además de que no hay un avance del estudio de impacto ambiental en la zona.
La Vía Express que impulsa el Gobierno del Estado es un puente de 23 kilómetros que correría sobre las vías del tren, pagado y operado por una empresa privada.
Según se ha informado, esta vía recorrería de Avenida Aviación e Inglaterra a la Carretera a Chapala y la Carretera a Zapotlanejo hasta a 90 kilómetros por hora.
Gómez detalló que lo más preocupante es que en los documentos entregados por el Gobierno, en el apartado de "Análisis de riesgo inherente al proyecto" se plasma que, en caso de que los aforos del puente de cuota fueran por debajo de la proyección y esto afecte la viabilidad financiera, pondría en riesgo los recursos públicos.
Ante la falta de estudios reales generados por el Gobierno del Estado para defender su proyecto, la diputada adelantó que propondrá al resto de las comisiones encargadas de analizar la autorización de la Vía Express, contratar a un despacho externo para que haga los estudios para poder estudiarlo a fondo.
La vía requiere el aval del Congreso porque es un Proyecto de Prestación de Servicios, conocidos como PPS, que son deudas o concesiones contraídas con las empresas, además de que la concesión será por más tiempo del que dura la actual Administración.
Asimismo, calificó como un disparate más del Gobernador las afirmaciones para defender la Vía Express en las que se señala que cualquier medida enfocada a disminuir el uso del automóvil es inútil.
"Todo el mundo sabe que de salentar el uso del automóvil es, además de útil, urgentísimo. Si el espacio público se destina al uso de autos privados eso, sin duda, nos (mostrará) la necesidad de contar con más autos y obviamente el resultado es la congestión, mayor contaminación", expresó la diputada.
Sin embargo, consideró que es necesario crear un sistema de transporte colectivo eficiente, antes de pensar en disminuir el uso de los vehículos en la Ciudad.
Así lo dijo
"Es una vacilada, si tú tienes los documentos, entonces tú puedes ver que no hay seriedad del proyecto, o sea, mi pregunta es ¿Qué quiere el Gobernador (Emilio González), distraernos con tonterías?".
Vota en contra la Comisión de Asuntos Metropolitanos
El Occidental
19 de noviembre de 2010
Rosario Bareño Domínguez
Recibió información de la Vía Express la Comisión de Asuntos Metropolitanos, la cual desechó este sistema de vialidad, sin embargo están pendientes las Comisiones de Vialidad, Desarrollo Urbano y Hacienda y Presupuesto por dictaminar.
La diputada del PRD, Olga Araceli Gómez Flores, presidenta de la Comisión, informó que la Secretaría General de Gobierno dio respuesta al exhorto presentado, de entregar documentación para su análisis, con excepción de información financiera. Los documentos se turnaron al Órgano Técnico para su análisis y dictaminación.
Sin embargo se le cuestionó que su Comisión ya desechó la Vía "esto no se ha terminado, son dos Comisiones (son tres), yo ya deseché (la Comisión de Asuntos Metropolitanos), pero hay dos Comisiones que todavía están pendientes y que corresponde a esta Comisión y a este órgano que le compete el estudio y análisis", indicó.
Admitió que la decisión que tomó la Comisión que preside no puede cambiarla (rechazó) "nosotros tomamos una decisión, porque no había la información en tiempo y forma y será una consideración que someteré al interior de la Comisión, aunque creo que jurídicamente me corresponde (dictaminar)".
Dijo que el Órgano Técnico de Asuntos Metropolitanos confiere "checar" la información conjuntamente con las Comisiones de Hacienda, Vialidad y Desarrollo Urbano.
Señaló que la información enviada al Congreso es superficial, insuficiente, sesgada y carente de sustento
GUADALAJARA, JALISCO (12/NOV/2010).- El diputado coordinador de la fracción del Partido de la Revolución Democrática en el Congreso local, Raúl Vargas López, respondió a este medio, mediante un documento de su autoría, a la documentación enviada al Poder Legislativo para dictaminar sobre el proyecto de la Vía Express.
“Respecto a la información que mandó el Ejecutivo al Congreso del Estado, en una primera lectura es posible señalar que es superficial, insuficiente, sesgada y carente de sustento”.
Insiste que en los documentos “se admite que no se cuentan con los estudios y análisis necesarios para elaborar un proyecto de esta magnitud, ya que todos son meros avances. Por ejemplo, el resumen que hacen de los riesgos que implicaría la construcción de esta autopista, son demasiado generales, abstractos, no delimitan de manera específica el peligro que representaría el hecho que un auto se descarrile, el riesgo que representan los gasoductos, entre otros.
“Tratándose de estudios de impacto ambiental tan sólo menciona que esta vía reducirá el tráfico al dar mayor fluidez, y con esto disminuirá la contaminación. No se señala que esta vía privilegia el automóvil, y que al intensificarse la cantidad de más de 40 mil vehículos diarios que se prevé circularán –dato que fue admitido por los integrantes del fideicomiso– aumentarán considerablemente la contaminación”.
El legislador perredista, quien además subraya que es vecino de la colonia Vallarta Poniente “y con esa calidad participo en el Comité Vecinal para la organización de actividades que se oponen a esta ocurrencia gubernamental”, por ello, “ante la falta de hechos concretos, la omisión de datos, lo inacabado del proyecto, la falta de supervisión y peritaje de organizaciones especialistas y ajenas al Gobierno, no hay elementos suficientes para aprobar dicho proyecto que incluso carece de los mínimos legales que establecen las normas ecológicas y urbanas”.
Las personas reforestaron camellones de la Avenida Inglaterra, así como los alrededores de las vías del tren. Foto: Maricarmen Galindo
Muestran su rechazo a la Vía Express y mejoran imagen en las vías del tren Valeria Huérfano
Guadalajara, México (15 agosto 2010).-Como una forma de manifestarse en contra del proyecto de la Vía Express, que promueve el Gobierno del Estado, integrantes de organismos civiles y vecinos arrancaron ayer con la recuperación del espacio público en la Avenida Inglaterra, a los costados de las vías del tren.
Cerca de 50 personas se unieron para iniciar con la adecuación de la zona verde, en la cual se había acumulado basura y maleza.
Los vecinos esperan que con su trabajo y recursos, puedan transformar el derecho de vía del ferrocarril en un espacio de convivencia.
"Es un no a la Vía Express, y sí a otros proyectos, como ciclovías, áreas verdes", expresó José Antero, uno de los organizadores de la reunión.
El espacio intervenido fue de dos cuadras, desde Francisco Javier Clavijero hasta San Francisco Javier, en la Colonia Vallarta Sur, en el cual limpiaron, plantaron flores y marcaron la superficie de rodamiento con el símbolo que señala que por ahí, compartiendo carril con los automóviles, pasan los ciclistas.
Los trabajos continuarán cada semana y con ello los vecinos pretenden impulsar los proyectos que ya se tenían para la zona, como la construcción de una ciclovía, la cual se prevé en el Plan Maestro de Movilidad no Motorizada, así como la habilitación de un parque lineal que se plasma en un proyecto ejecutivo contratado por la Administración anterior del Ayuntamiento de Guadalajara, manifestaron.
Además de considerar que la Vía Express atraerá más carros, creará espacios propicios para la delincuencia y empeorará la imagen urbana, a los vecinos también les molesta que hasta ahora las autoridades no se hayan acercado con ellos a plantearles el proyecto, y que no exista información pública suficiente, ni estudios de impacto ambiental y vial, agregó Antero.
"El objetivo es que se sanee aquí todo lo que es el derecho de vía y evitar la Vía Express, lo que realmente hace falta es un libramiento en la Ciudad, más que una vía por dentro de la Ciudad, esto lo único que traería es más carros", opinó Nicolás Hernández, otro vecino de la zona, quien se sumó a las labores.
"Esto (la Vía Express) lo que va a traer es deshumanización y lo que queremos es que sea más humano".
Jaime Meade, integrante de la organización Ciudad Para Todos, mencionó que la intención es intervenir todo el camellón de Avenida Inglaterra, por lo que están en pláticas con habitantes de las colonias que se verían afectadas.
La Vía Express sería un viaducto elevado, de 23 kilómetros, que iría desde la Avenida Aviación hasta la Carretera a Chapala y la Autopista a Zapotlanejo.
GUADALAJARA, JALISCO (14/AGO/2010).- Vecinos de Avenida Inglaterra que este medio día se reunieron frente a Plaza Exhimoda para hacer labores de jardinería a un costado de las vías, hablaron sobre los diferentes proyectos que podrían realizarse en dicha arteria, incluida la Vía Express.
Mientras hacían remoción maleza, poda de árboles y plantaban flores, varias fueron las propuestas, quejas y peticiones que habitantes de la zona y representantes de grupos ciudadanos, hicieron durante lo que algunos de ellos llamaron un ejercicio de apropiación urbana.
Jesús Soto Morfín, de la asociación “Inglaterra plana”, habló de llamado ‘Plan A’ que fue diseñado por el Ayuntamiento de Guadalajara durante la pasada administración, y que actualmente se encuentra en el banco de proyectos del municipio, sobre la construcción de un parque lineal de cerca de tres kilómetros de longitud.
Dijo que el ‘Plan A’ contempla la ampliación de banquetas, la reforestación del camellón con más de 900 árboles, la construcción de ciclovías y la participación de los vecinos a través del diseño de su propio espacio.
Descartó que el proyecto del parque lineal pueda llevarse a cabo junto con el de la Vía Express porque, dijo, la experiencia internacional ha demostrado que las arterias elevadas reducen tanto el potencial como la calidad de vida de la zona.
No obstante, José Antero Castañeda Castro, vecino de la calle Juan Bernardino y cuya casa se localiza a unos metros de las vías, indicó que los vecinos de la zona no están cerrados a que a lo largo de avenida Inglaterra puedan realizarse varios proyectos a la vez, incluida la Vía Express o incluso una línea del Macrobús, pero criticó la poca información que a su parecer el Gobierno del Estado ha dado a ese respecto:
“Si fuera razonable lo de la Vía Express claro que sí, o sea no tendríamos por qué oponernos, igual si esto fuera una declaración de que van a poner Macrobús bueno hay que valorarlo, darle sentido social a esa propuesta y darle luz verde”.
“Aquí en la reunión, el objetivo es obtener ideas de cómo podemos lograr que proyectos que ya existen, proyectos ejecutivos que ya tienen luz verde se logren”, informó.
Castañeda Castro agregó que las autoridades competentes también deberían de pensar en hacer de Avenida Inglaterra una vía que pueda ser transitable, de principio a fin, haciendo transitables los tramos de la arteria donde actualmente se interrumpe la circulación vehicular y peatonal:
En esa misma dirección, Mila Cuellar Gallo, vecina de la calle Juan Pablo, comentó: “Siempre voy a correr a un parque, pero alguna día tuve esa idea de de salir a correr por aquí y conocer un poco, pero ya luego de este punto en que estamos (frente a Exhimoda), unas tres cuadas después, ya se pone bastante difícil, poco agradable”.
Por su parte el diputado Raúl Vargas López, quien también es vecino de la calle Juan Pablo, a unos metros de Avenida Inglaterra aseveró que la oposición a la Vía Express es prácticamente unánime pero, vio con buenos ojos la posibilidad de analizar la construcción de parques lineales y de trasporte colectivo en el lugar.
Ayer por la mañana iniciaron por su cuenta la limpieza de la zona a la altura de la calle Francisco Javier Clavijero, pues quieren que el derecho de vía del ferrocarril se convierta en un área verde limpia y digna.
Dom, 15/08/2010 - 05:50
Guadalajara.- Porque los vecinos de la avenida Inglaterra quieren que a un costado de las vías del tren se construya un parque lineal y no la Vía Exprés, el proyecto para un viaducto elevado y de cuota que propuso el gobierno del estado, ayer por la mañana iniciaron por su cuenta la limpieza de la zona a la altura de la calle Francisco Javier Clavijero, pues quieren que el derecho de vía del ferrocarril se convierta en un área verde limpia y digna.
Alrededor de 30 personas, quienes en su mayoría viven en la avenida Inglaterra —entre ellas el diputado del PRD Raúl Vargas López— e integrantes del colectivo Ciudad Para Todos, retiraron la basura y las plantas silvestres y colocaron plantas de ornato y algunos árboles.
Alicia Jaik Ceballos, vecina la calle Juan Pablo a una cuadra de la avenida Inglaterra desde hace 21 años, señaló que la zona ha estado abandonada por autoridades federales y municipales y por ello hay fauna nociva, como ratas, y que afecta la salud de los habitantes: “Es una jornada cívica para recuperar nuestros espacios. Queremos que ésta sea una vía agradable al peatón. En pocas palabras, vamos a dignificar una parte que estaba olvidada”.
Tanto los colonos como los activistas de Ciudad para Todos reiteraron su oposición al proyecto del gobierno del estado, que pretende que particulares construyan la Vía Exprés a lo largo de 23 kilómetros de la avenida Inglaterra, desde avenida Aviación, en Zapopan, hasta la carretera a Chapala, en Tlaquepaque. El viaducto de cuota cruzaría la ciudad y, para los vecinos de Inglaterra, significa que la vía pase prácticamente por encima de ellos.
Etienne von Bertrab, de la asociación Ciudad para Todos, señaló que la avenida Inglaterra debe ser un eje cívico sustentable que dignifique los dos lados de la vía, que permita la movilidad no motorizada y que priorice que la gente se desplace a pie en senderos, por medio del proyecto Inglaterra Plan A, que evoca el plan para esa zona de la ciudad que ya existía antes del proyecto de la Vía Exprés: “Nos se puede seguir construyendo la ciudad sin los ciudadanos, no se pueden plantear proyectos de esa envergadura sin que sea discutido públicamente. En el caso de la Vía, no se ha discutido públicamente”.
Recordó que existen dos planes de gobierno cuyas conclusiones ignora este proyecto: uno se elaboró en la pasada administración municipal de Guadalajara y el otro es el Plan de Urbanidad No Motorizada. Anunció que, posteriormente, en la avenida se pintará simbólicamente una ciclovía, con el objetivo de que luego sea construida en forma.
Los vecinos indican que la Vía Exprés traería más contaminación ambiental y auditiva y bajó la estructura habrá inseguridad; sostienen que existirían riesgos por las torres de alta tensión y el gasoducto que se encuentran en la avenida.
El coordinador de los diputados locales del PRD, Raúl Vargas López, señaló que el viaducto “es un atropello que no tiene nombre”. Negó que su presencia en el lugar implique un acto de oportunismo, ya que desde hace siete años es vecino del lugar: “Desde luego que esto no es un asunto partidista y, politizado, pues sí, porque hacer lo que estamos haciendo aquí es hacer política de la muy buena. Eso le hace falta a la sociedad: que nos resistamos y que, aparte de compartir argumentos, vengamos a hacer este tipo de actividades”.
El Plan A
El parque lineal es una idea que ya se había convertido en proyecto ejecutivo, elaborado en el pasado gobierno municipal de Guadalajara por BKT Bicipública. Costó 675 mil pesos, que pagaron los tapatíos.
Prevé un proyecto en distintas etapas que costaría 169 mdp en 2.6 kilómetros de longitud, incluyendo reforestación, ciclovía, corredor peatonal, reconstrucción de pasos peatonales y limpieza. Se preveía que beneficiaría a 17,567 habitantes y usuarios de paso, como los ciclistas que van rumbo a San Juan de Ocotán.
Entre los cuestionamientos del Congreso está que no se sabe si la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) otorgará el derecho de vía totalmente
GUADALAJARA, JALISCO (02/JUL/2010).- El Gobierno del Estado no entregó la información completa con respecto a la intención que tiene para concesionar a un particular la avenida Inglaterra y edificar la Vía Express, esa es la primera conclusión a la que llegó la presidenta de la Comisión de Asuntos Metropolitanos, Olga Araceli Gómez Flores.
La diputada aseveró que buscarán la comparecencia del secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, y del titular de la Secretaría de Vialidad, Diego Monraz, misma que deberá ser aprobada por los integrantes de la Comisión de Asuntos Metropolitanos.
“No hay garantía de la SCyT, que otorgue plenamente el derecho de vía; no hay garantía explícita de cuál es la estrategia jurídica y financiera con los particulares afectados en sus bienes y propiedades, no hay certeza en el término de la concesión, otorgando hasta 60 años del plazo de goce al concesionario del proyecto”.
Para la legisladora perredista, lo que pretende el gobierno con esta solicitud es que el Congreso le entregue un cheque en blanco al Poder Ejecutivo y como ejemplo se refirió a que este tema podría derivar en algo similar a lo ocurrido con otras solicitudes del Gobierno estatal, en particular a las peticiones para edificar la planta de tratamiento de Agua Prieta.
Ante este panorama, la legisladora considera que por el momento “no se puede aprobar la concesión que pide el Gobierno estatal”.
El Ejecutivo entregó apenas el lunes 26 de julio, la iniciativa de decreto a los diputados, mediante la cual solicita autorización para otorgar la concesión.
La semana anterior, el coordinador del PRD en el Congreso, Raúl Vargas López, había señalado que para hacer una revisión del tema requieren el proyecto ejecutivo, el tema del impacto vial y ambiental, así como las bases de la licitación para la obra, entre otros documentos.
El viernes pasado, la convocatoria para licitar la concesión de las obras y operación de la Vía Express debió haberse emitido, pero el Congreso no ha podido aprobar la autorización para otorgar la concesión de la vía urbana por donde se construirá el viaducto elevado.
Consideraron insuficiente la información que han difundido las autoridades y señalan no están claras las bondades que se presumen de la estructura
GUADALAJARA, JALISCO (05/AGO/2010).- No sólo los diputados tienen dudas acerca del proyecto de la Vía Express, también el Colegio de Ingenieros de Jalisco pidió conocer a fondo el tema, al considerar insuficiente la información que se ha difundido por parte de autoridades estatales.
Además, reprochan al Ejecutivo que no haya consultado a los técnicos agrupados en el organismo, sobre el proyecto.
El presidente del Colegio de Ingenieros de Jalisco, Gilberto Paredes Cárdenas, señaló que al desconocer a detalle los datos del viaducto elevado de avenida Inglaterra, al mostrar las autoridades sólo un proyecto conceptual no están claras las bondades que se presumen de dicha infraestructura.
Por lo anterior, tampoco pueden opinar sobre su viabilidad al carecer del proyecto ejecutivo para analizarlo.
”Es un proyecto completamente virtual, claro que estamos con muchas dudas, no estamos convencidos porque no lo conocemos y no queremos suponer. Aquí estamos los técnicos es lo que nosotros pedimos, ser tomados en cuenta; ese proyecto lo conocemos conceptual armado en un punto arquitectónico, no vemos mucho de lo técnico”, manifestó.
El representante de los ingenieros dijo que sólo conoce las generalidades del proyecto como son la longitud, incorporaciones, tarifa estimada de cobro proyectada, entre otros.
Además, mostró preocupación de que al impulsarse la construcción de la Vía Express sobre las vías del ferrocarril en avenida Inglaterra, se pudiera dejar de lado la inversión para convertir en un vialidad de flujo continuo Lázaro Cárdenas-Vallarta, que también es una ruta de Poniente a Oriente, pero cuyo gasto en infraestructura se realiza con dinero público a diferencia de la ruta elevada que sería con recurso privado.
Aunque en Lázaro Cárdenas están en proceso las obras en los puentes Álamo y Atirantado, en tanto que en breve iniciarán los trabajos para los nodos viales de San Ignacio y Niño Obrero; en avenida Vallarta faltaría infraestructura en Santa María del Pueblito a donde se trasladaría el cuello de botella y luego en Ciudad Granja, indicó.
Al salir de Gobierno del Estado el promotor del proyecto, Herbert Taylor Arthur, titular de la desaparecida Coordinación de Innovación y Desarrollo de Gobierno del Estado, comentó que seguramente hay algún funcionario a cargo del tema para darle seguimiento, persona que esperan se acerque al colegio.
“Debe haber alguien ¿no?, y aquí estamos nosotros a la espera de que nos lo vengan a enseñar para poder manifestarles a ustedes lo viable o no que pudiera ser el proyecto”. Llaman a no partidizar los Panamericanos
Asimismo, Paredes Cárdenas lamentó que diversos proyectos se estén politizando lo cual impide avanzar, y recordó que está a punto de perderse recurso a fondo perdido en Jalisco que aportaría Fonadin para obras hidráulicas y de movilidad.
“No vemos lo factible de lo político, sabemos que las decisiones son políticas, las respetamos; nosotros no somos políticos somos técnicos. Así como sabemos que las decisiones son políticas, sabemos que las soluciones son técnicas, para eso estamos los técnicos”.
Lanzó un llamado a no partidizar el tema de los Juegos Panamericanos y la infraestructura que deberá realizarse.
”Por qué no le quitamos esa diagonal que dice: PAN/americanos, PRI/americanos, PRD/americanos. Que no hagan uso partidista de los Juegos Panamericanos, son de todos”.
En cuanto a la posibilidad de cambiar el terreno para construir el Estadio de Atletismo, consideró como vergonzoso el que no se consigan acuerdos que permitan avanzar en la infraestructura.
“Qué vergüenza que no se puedan poner de acuerdo, vamos a lo mismo, no nos podemos poner de acuerdo porque está muy partidizado todo esto. Ya déjenlo”.
En lugar de La Primavera, ahora se perfila un predio ubicado en La Curva en Zapopan como la sede del Estadio de Atletismo Panamericano.
* Lamentó que el proyecto pueda ser obstaculizado por grupos que se oponen a todo
El mandatario informó que el proyecto está avanzado, dijo sólo falta la autorización del Poder Legislativo
GUADALAJARA, JALISCO (03/AGO/2010).- El gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, evitó entrar en controversia con los diputados locales respecto al proyecto de la Vía Express que ha sido cuestionado por los legisladores.
Los diputados locales han manifestado al Gobierno de Jalisco estar a la espera de más información sobre la Vía Express, para poder autorizar la entrega de la concesión del viaducto elevado, afirman que los datos que entregó el Ejecutivo son insuficientes.
Sin embargo, González Márquez afirmó que no “hará rollo de eso”, debido a que lo único que busca el gobierno estatal es dar una propuesta para mejorar las condiciones de movilidad de los jaliscienses.
Lamentó que proyectos como la Vía Express sean obstaculizados por grupos o personas que se oponen a todo.
“Estamos en la propuesta de las cosas que pueden ayudar, a nosotros nos toca proponer resultados, otros que los obstaculicen, a nosotros nos toca ponernos del lado de la gente para ayudarles a que nos podamos mover todos con agilidad, otros son los que buscan el cómo detener los proyectos”.
El mandatario estatal informó que el proyecto está avanzado, pues ya se cuenta con el aval de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, pero sólo falta la autorización del Poder Legislativo para lanzar la convocatoria de la concesión, la cual se tuvo que haber hecho a finales de julio.
La Vía Express, será un viaducto de cuota que, atravesará la ciudad en un recorrido de 23 kilómetros y permitirá diariamente, a cerca de 28 mil vehículos que pagarán por su uso, recorrer en 14 ó 15 minutos un tramo que en condiciones normales requiere 45 minutos, pero que en un embotellamiento puede significar hasta dos horas en medio del tráfico.
Guadalajara.- La Dirección General de Comunicación Social del Gobierno de Jalisco negó esta tarde “categóricamente” que alguna instancia del gobierno del estado haya solicitado retirar el video de You Tube, donde se cuestiona el polémico proyecto de la vía exprés.
“La cuenta ‘Comunicación Gobierno de Jalisco’ aludida en esa página no es administrada por ninguna dependencia u organismo del Ejecutivo Estatal”, dijo en un escueto comunicado a través de Twitter la dependencia del ejecutivo, con el afán de salir avante de las críticas que cientos de internautas han vertido en contra de la dministración estatal por esa acción de la que lo acusa el colectivo Ciudad para Todos.
Así, de acuerdo a la versión oficial, se trataría de una cuenta abierta por un tercero ajeno al gobierno cuyos intereses se desconocen, pero que sin duda logró generar un amplio debate en la red sobre la información pública y la libertad de expresión.
Lo cierto es que el enlace original del video, http://www.youtube.com/watch?v=9u3e9f0q7QY&feature=player_embedded, sigue bloqueado con la leyenda “Este video ya no está disponible debido a un reclamo de derechos de autor realizado por Comunicacion Gobierno de Jalisco” (sic), aunque lo que se ha generado es la apertura de nuevos videos idénticos en esa y otras plataformas existentes en la red.
Guadalajara.- Esta mañana, a presunta petición del gobierno del estado de Jalisco, YouTube dio de baja el video donde expertos internacionales hablan sobre los inconvenientes de la vía exprés, "un video que en menos de cuatro días había tenido casi quince mil visitas", denunció la organización Ciudad para Todos, patrocinadora del trabajo censurado.
La prueba de esa acción está en la siguiente foto de pantalla: http://bit.ly/cD650s. Pese a ello, la dirección de Comunicación Social del gobierno de Jalisco negó esta tarde ser autora de la presunta censura. Hoy por la tarde, el enlace directo al video original, continuaba con la leyenda "este video no está disponible debido a una reclamación de copyright realizada por Comunicación Gobierno de Jalisco".
"La razón [de la baja] supuestamente era que estábamos infringiendo el copyright del video del gobierno de Jalisco, video que fue pagado con dinero público y que no se utilizó para fines comerciales". Paradójicamente, añade el organismo ciudadano, "el video del gobierno de Jalisco [original] sí utiliza una canción de The XX en el fondo y no pagó los derechos correspondientes para su uso".
El organismo ciudadano advierte: "no permitiremos la censura ante un video tan contundente que termina de echar por tierra un proyecto que lejos de buscar la calidad de vida de los tapatíos busca crear oportunidades de negocio para unos cuantos". Y señala que la estrategia será difundir aún más las opiniones de expertos en movilidad sustentable, que condenan el proyecto por favorecer el carro, implantarse sobre espacios público con vocación para área verde, ciclovía y tren interurbano (la servidumbre del ferrocarril), y favorecer a las clases pudientes, las únicas que podrán pagar de forma cotidiana ese privilegio de evitar los congestionamientos viales de una ciudad saturada de autos justamente por políticas públicas que ya cumplen dos décadas de aplicación.
"Para más información puedes unirte al grupo:
http://www.facebook.com/group.php?gid=114518561928936 y aquí está la
nueva liga del video en YouTube y también lo subiremos a Metacafe y Vimeo entre otros: http://youtu.be/f5tXX7zUxoI", agregan.
La Vía Exprés sigue envuelta en la polémica. Ahora, académicos del ITESO abordaron el proyecto desde aspectos de política ambiental, desarrollo urbano, gestión pública e ingeniería civil, y lo calificaron como un proyecto opaco —no se conoce el proyecto completo— insolidario, sin lógica de política pública y como una oportunidad de negocio privada.
Alejandro Mendo, investigador del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano, advirtió que en algún momento cualquier segundo piso es “inoperante”: “Los viaductos elevados o subterráneos […] no son una respuesta vial inteligente de cara a la actual crisis de energéticos [...] ni son una opción ambientalmente responsable”.
Antes de la Vía Exprés hay otras alternativas: es en lo que coinciden los académicos; “El problema es que no se han desarrollado las otras opciones de movilidad, como el transporte colectivo, las ciclovías”, opinó Arturo Balderas, especialista en economía y política ambiental.
Coincidieron en que otra solución sería trabajar bajo la premisa “el que contamina paga”: aumentar, a través de lo que llamaron “carbon tax”, el precio de la gasolina: “movilizaría a la población a contar con automóviles con mayor rendimiento por litro de gasolina, compartir y reducir el uso del auto”.
Un proyecto que promete cruzar la ciudad de oriente a poniente en 14 minutos, a 90 kilómetros por hora, en un piso elevado sobre las vías del ferrocarril, movilizó las opiniones de organismos civiles y académicos, quienes defienden el derecho de los ciudadanos a un medio ambiente sano y una ciudad próxima. Califican la Vía como una propuesta insolidaria, sin lógica de política pública y como una oportunidad de negocio para privados.
El pasado 14 de junio se anunció el proyecto de la construcción de la Vía Express,un viaducto elevado, sobre las vías del ferrocarril, para cruzar la ciudad de Guadalajara de oriente a poniente en 14 minutos. La propuesta tiene un costo estimado de 6,500 millones de pesos que se concesionarían a privados. El aviso provocó reacciones entre organismos ciudadanos, académicos y especialistas internacionales en temas de movilidad. Diversos sectores de la sociedad civil comenzaron una protesta que defiende su derecho a un medio ambiente sano y una ciudad más próxima, y desacredita el discurso del gobierno estatal que promete un segundo piso de 23 kilómetros para reducir las emisiones contaminantes y correr a 90 kilómetros por hora, seis veces más que la velocidad promedio en la ciudad.
Cuatro académicos del ITESO abordaron la propuesta de la Vía Express, desde la política ambiental, el desarrollo urbano, la gestión pública y la ingeniería civil. Los cuatro se preguntan lo mismo: ¿Qué resolverá un segundo piso? La propuesta en la que coinciden, es: “Lo mejor sería consolidar un sistema de transporte público”.
Uno de ellos declaró: “Con la iniciativa de la Vía Express queda de manifiesto que a la actual administración pública estatal le interesa más patrocinar oportunidades de negocio que resolver problemáticas metropolitanas”, dice Alejandro Mendo, investigador del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano del ITESO.
Los cuatro coinciden en percibir una realidad complicada, donde la movilidad es un tema transversal que va de la mano con la planeación urbana, la gestión territorial y la política ambiental; es decir, no se puede hablar de la Vía Express sin descubrir las implicaciones de la dispersión de la ciudad, la especulación del territorio, los impactos sociales y públicos y los costos externos de construir más infraestructura para los usuarios del auto particular, como podrían ser más accidentes viales, problemas de deterioro de la salud (relacionados con la contaminación) y los asociados al cambio climático.
“El mensaje que se da a la ciudadanía es que deben contar con un automóvil para sus traslados”, replica Arturo Balderas, académico de la carrera en Ingeniería Ambiental.
El principio lógico lo sugiere: a más vías más autos. En algún momento cualquier segundo piso es “inoperante”, advierte Alejandro Mendo. “Los viaductos elevados o subterráneos son un planteamiento efectivo para las urbes que crecen extensivamente hacia las periferias y que apuestan por la movilización individualizada de sus habitantes en automotores. No son una respuesta vial inteligente de cara a la actual crisis de energéticos que vive el mundo ni son una opción ambientalmente responsable por que les subyace una premisa desentendida hacia la calidad ecológica del medio e insolidaria respecto de la convivencia social con el resto de habitantes urbanos”.
¿Cuáles son las alternativas?
¿Qué resuelve la Vía Express? La pregunta es para Joaquín Osorio, coordinador de la licenciatura en Ciencias Políticas y Gestión Pública:“Una política pública debe resolver problemas que son objetivos y sentidos, que los ciudadanos sienten y que realmente existen, tenemos un problema de movilidad sí, nomás que estamos, otra vez, pensando que el sujeto es sólo el automovilista no el trabajador, el ciudadano”.
Antes de la Vía Express hay otras alternativas, es en lo que también coinciden los académicos. Opina Arturo Balderas, especialista en economía y política ambiental: “El problema es que no se han desarrollado las otras opciones de movilidad, como el transporte colectivo, las ciclovías, los andadores peatonales. ¿Son los viaductos la solución? Si no hay otras opciones de movilidad los viaductos sólo ofrecen una solución de movilidad hasta que se alcanza cierto número crítico de autos, basta ver el Viaducto Miguel Alemán en la ciudad de México o la avenida López Mateos en Guadalajara todos los días”.
Cada día se hacen 2 millones 739 mil viajes en auto, es decir 28.3 por ciento del total, de acuerdo con los datos de la Encuesta Origen y Destino en el Área Metropolitana de Guadalajara, elaborada por el Organismo Coordinador de la Operación Integral del Servicio de Transporte Público del Estado (OCOIT), en 2008.Sin embargo, la mayor parte de la población se mueve a pie (37.4 por ciento de los viajes) y en transporte público (27.2 por ciento).
En Guadalajara y su Área Metropolitana, 31 por ciento de la población que cuenta con auto particular es responsable de 86 por ciento del total de la contaminación atmosférica en la ciudad, y de 95 por ciento de la contaminación que generan los vehículos automotores, según datos del “Inventario de emisiones contaminantes de los vehículos automotores de la Zona Metropolitana de Guadalajara”, una investigación del Colectivo Ecologista Jalisco.
Los datos pueden parecer fríos, pero el hecho de que cada día se integren 380 autos al parque vehicular, o saber que en nueve años se duplicó el número de autos en Guadalajara y la zona metropolitana, impacta no sólo la economía ambiental, también la familiar.
En la Encuesta nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, elaborada por el INEGI y COEPO en 2008, se informa que 34 por ciento del ingreso familiar se destina a los alimentos; 18 por ciento a transporte y 11.7 por ciento a vivienda y combustible. Es decir, los costos de usar el automóvil repercuten de manera significativa.
Otras ciudades más avanzadas en sus objetivos estratégicos han valorado más elevar la calidad de vida de sus habitantes con base en el disfrute del espacio público y favoreciendo la proximidad. “Por ello han priorizado el uso del transporte colectivo por encima de la circulación individualizada, han preferido el desplazamiento peatonal por delante de la motorización, y han elegido intensificar la ocupación de las áreas colectivas contra la experiencia consumista de los centros comerciales. Para revertir estas tendencias típicas de la posmodernidad neoliberal hace falta un genuino ejercicio de planeación democrática del desarrollo urbano que establezca la orientación social de la acción pública”, refiere Alejandro Mendo.
Lo que sigue, a sugerencia de Joaquín Osorio, es “ni siquiera pelearte contra el proyecto, es mostrar que hay otras opciones. La ciudadanía lo que tiene enfrente es plantear que se tienen muchas otras opciones antes que la Vía Express, y el asunto no es que cobren o no cobren (peaje)”.
Una medida que llaman carbon tax
Si el tema es cómo mitigar los costos externos del uso del auto, una solución lógica sería “el que contamina paga”, como lo define un principio del derecho internacional y la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.
En todo caso habría que destacar que el 20 por ciento de la población con mayores ingresos en México posee 50 por ciento del parque vehicular y el 20 por ciento con menores ingresos posee menos del 3 por ciento de los coches, destaca un documento del Instituto Nacional de Ecología de 2009, titulado “Distribución del ingreso y gasto en combustibles y transporte público en México”.
Una medida fiscal como el impuesto al carbono cumpliría con dos objetivos: la recaudación para que el sector público tenga recursos para su presupuesto y, en el caso de los impuestos ambientales, éstos suelen diseñarse para que sean lo suficientemente altos como para generar una reducción de la contaminación: “Por ejemplo, si el precio de la gasolina subiera debido a un carbon tax -y el incremento fuera significativo- entonces el resultado sería que se consumiría menos gasolina y se contaminaría menos”, explica Arturo Balderas.
“Este aumento del costo de la gasolina movilizaría a la población a contar con automóviles con mayor rendimiento por litro de gasolina, compartir y reducir el uso del auto. Lo ideal sería contar con otras opciones seguras, confiables y más económicas de movilidad entre las cuales se pudiera elegir en este escenario, porque si el auto es la única alternativa factible de movilidad entonces el impuesto que en esencia buscaría reducir el consumo de gasolina se convertiría solo en un impuesto recaudatorio. El problema es que al no contar con otras opciones en este caso de movilidad, el aumento en el costo no garantizaría una reducción en la contaminación”, opina.
Un proyecto opaco
¿Qué te puedo decir si el proyecto no se ha mostrado completo?, es la respuesta que da Luis Manuel Barroso, coordinador de la carrera de Ingeniería Civil del ITESO. Más que respuestas sobre los impactos de la obra, tiene dudas: “¿Cómo resolverán los cruces con estaciones de energía eléctrica?, ¿cómo será el trazo geométrico?, ¿qué tipo de estructura están pensando?, ¿cuál será la altura que le darán?, ¿dónde irán las rampas, qué longitudes tendrán, cuál será su entrada y salida, cómo conectarán?”.
Los riesgos que implica no saber impide el derecho a involucrarse. Lo dice Joaquín Osorio: “Si hay un proyecto pero desde que surge no se socializa, no se abre a la información ni las alternativas, por su puesto que la gente no está enterada, y en el mejor de los casos el gobierno lo que hace es mercadotecnia, le vende la idea a la ciudad, pero no tiene la lógica de una política pública”.
“Vía Express en el mundo” es un video que circula en YouTube, en el que diversos especialistas internacionales opinan sobre el proyecto. Dicen, por ejemplo: “Es una solución de 1950 para un problema de principios del siglo 21”. El video fue elaborado por activistas de Ciudad para Todos (egresados del ITESO) y tiene más visitas (6,275) que el último mensaje del presidente Felipe Calderón (2,568) en el que convoca a un diálogo con las fuerzas políticas del país, para combatir al crimen organizado (29 de junio).
La participación de los ciudadanos en la toma de decisiones como el proyecto de la Vía Express es indispensable para garantizar el éxito de las políticas públicas, dicen los expertos. “No es viable consultar a todo mundo, pero sí a determinados segmentos que conocen el tema, involucrados con intereses distintos; lo que sucederá es que tendrás una idea más clara que si sólo la resuelven los funcionarios de gobierno y sus expertos. Y la otra ventaja es que esa política puede ser apropiable por la ciudanía”, argumenta Joaquín Osorio.
Los grupos activos en el tema son varios desde el sector empresarial, hasta organizaciones ciudadanas “incipientes pero con mucha vitalidad”. Estos son los que comienzan a exigir su derecho a participar en los temas de la planeación de la ciudad, pero se contrapone a la concepción de los políticos actuales: “Esa en la que dicen ‘tú me elegiste ciudadano y el día que yo tome posesión tú te callas’, es una idea electoral muy de democracia no participativa, sino formal”, explica el académico.
Su conclusión esboza un avance para la ciudad: “Si los ciudadanos no se mueven y no participan, si no se hubieran metido (al tema de movilidad) no nos toca. Los ciudadanos están metiendo el tema como prioridad a la agenda pública”.
Tlaquepaque, Jalisco.- Luego de que el Gobierno del Estado anunciara su proyecto de la Vía Express para atravesar la ciudad de oriente a poniente en 14 minutos, académicos e investigadores del ITESO tras un estudio del proyecto concluyeron que es "insustentable y excluyente", por lo que opinaron que sería mejor consolidar el sistema de transporte público, y hacen el llamado a la ciudadanía para que exija políticas públicas claras, integrales, en beneficio de todos y no sólo "mercadotecnia gubernamental".
Alejandro Mendo, investigador del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano, mencionó que el proyecto de la Vía Express sólo dejaba en claro que a la actual administración pública le interesa más patrocinar oportunidades de negocio que resolver problemáticas metropolitanas, pues luego de un estudio desde la política ambiental, desarrollo urbano, gestión pública e ingeniería civil, se concluyó que este proyecto no es integral y el único mensaje que envía a la ciudadanía es que deben tener automóvil para tener buenos traslados, pues el principio lógico sugiere que: a más vías más autos.
Para Joaquín Osorio, coordinador de la licenciatura en Ciencias Políticas y Gestión Pública, al Gobierno se le olvida que los que más padecen los problemas de movilidad son los de a pie y los que usan transporte público, más del 60 por ciento de la población.
INOPERANTE
Arturo Balderas, especialista en economía y política ambiental señaló: "El problema es que no se han desarrollado las otras opciones de movilidad, como el transporte colectivo, las ciclovías, los andadores peatonales. ¿Son los viaductos la solución? Si no hay otras opciones de movilidad los viaductos sólo ofrecen una solución de movilidad hasta que se alcanza cierto número crítico de autos, basta ver el Viaducto Miguel Alemán en la Ciudad de México, o la avenida López Mateos en Guadalajara todos los días".
En algún momento cualquier segundo piso es "inoperante", advirtió Alejandro Mendo. "Los viaductos elevados o subterráneos son un planteamiento efectivo para las urbes que crecen extensivamente hacia las periferias y que apuestan por la movilización individualizada de sus habitantes en automotores.
"No son una respuesta vial inteligente de cara a la actual crisis de energéticos que vive el mundo ni son una opción ambientalmente responsable porque les subyace una premisa desentendida hacia la calidad ecológica del medio e insolidaria respecto de la convivencia social con el resto de habitantes urbanos".
Recordaron que en otras ciudades más avanzadas sus objetivos estratégicos han sido elevar la calidad de vida de sus habitantes con base en el disfrute del espacio público y favoreciendo la proximidad.
"Por ello han priorizado el uso del transporte colectivo por encima de la circulación individualizada, han preferido el desplazamiento peatonal por delante de la motorización, y han elegido intensificar la ocupación de las áreas colectivas contra la experiencia consumista de los centros comerciales.
"Para revertir estas tendencias típicas de la posmodernidad neoliberal hace falta un genuino ejercicio de planeación democrática del desarrollo urbano que establezca la orientación social de la acción pública", puntualizó Alejandro Mendo.
ALTERNATIVAS
Tras las experiencias con el actual Gobierno, Joaquín Osorio sugirió que no hay necesidad de pelearse con el proyecto, pero sí demostrar que hay otras opciones y decirle a la ciudadanía "lo que tiene enfrente es plantear que se tienen muchas otras opciones antes que la Vía Express, y el asunto no es que cobren o no cobren (peaje)".
A decir de Luis Manuel Barroso, coordinador de la carrera de Ingeniería Civil, otra desventaja es que el Gobierno ni siquiera ha presentado el proyecto completo, a lo que mencionó que más que respuestas sobre los impactos de la obra, se originan más dudas, por ejemplo: ¿Cómo resolverán los cruces con estaciones de energía eléctrica? ¿Cómo será el trazo geométrico? ¿Qué tipo de estructura están pensando? ¿Cuál será la altura que le darán? ¿Dónde irán las rampas, qué longitudes tendrán, cuál será su entrada y salida, cómo conectarán?".
Los riesgos que implica no saber impide el derecho a involucrarse, señaló Joaquín Osorio: "Sí hay un proyecto, pero desde que surge no se socializa, no se abre a la información ni las alternativas; por supuesto que la gente no está enterada, y en el mejor de los casos el Gobierno lo que hace es mercadotecnia, le vende la idea a la ciudad, pero no tiene la lógica de una política pública".
La participación de los ciudadanos en la toma de decisiones como el proyecto de la Vía Express es indispensable para garantizar el éxito de las políticas públicas, dicen los expertos. "No es viable consultar a todo mundo, pero sí a determinados segmentos que conocen el tema, involucrados con intereses distintos; lo que sucederá es que tendrás una idea más clara que si sólo la resuelven los funcionarios de Gobierno y sus expertos. Y la otra ventaja es que esa política puede ser apropiable por la ciudadanía", finalizó Osorio.
